¿Un poco tarde para una visita?

Se encontraba en casa. El clima fuera estaba sinceramente horrible y eso había arruinado sus planes de salir a dar una vuelta. Eso hubiera sido ridículo de su parte, con esa lluvia lo único que podía hacer era quedarse en casa y beber algo de té para calentarse un poco.

Le relajaban esos días, el escuchar el golpeteo de las gotas de lluvia contra el techo y el viento sacudiendo la ventana lo relajaba. Puso agua a calentar en la tetera y se retiró a leer un libro en la sala de estar mientras esperaba que hirviera.

Fuera el cielo ya estaba oscuro, iban a dar las 9:00 pm y pensó vagamente en que leería un capítulo más y se iria a dormir, mañana tenía muchos asuntos diplomáticos que atender y no quería pensar en ello.

En eso estaba cuando escuchó que alguien tocaba la puerta y se sobresaltó. Que recordara no esperaba ninguna visita, dejó el libro abierto sobre una mesa y se dirigió con un poco de intriga a ver de quien se trataba. Además, ya era un poco tarde...

Abrió la puerta de golpe y se levantó una ceja confundido al ver de quien se trataba.

-¿A-Alfred? -preguntó ladeando levemente la cabeza, más entonces se dio cuenta del horrible clima y de lo empapado que estaba el otro y gritó antes de que pudiera responder abriendo totalmente la puerta- ¡Bloody hell, te vas a enfermar! ¡Rápido entra!

Cerró la puerta tras de él una vez que Alfred estuvo dentro, empapando el piso.

-De cualquier manera... no puedo dejar que andes así por la casa... arruinarás el piso -dijo en un murmullo mientras se dirigía al baño por una toalla limpia y se le entregaba para que se secara aunque fuera el cabello. Sin embargo escurría, y estaba seguro de que dijera lo que dijera se iba a enfermar- ¿No quieres que te preste algo de ropa seca?

Entonces la tetera comenzó a emitir ese ruido agudo que anunciaba que el agua ya estaba hirviendo.

Suspiró. Sabía que no iba a hacerlo cambiar de idea, Alfred era simplemente así de terco... pero ya se burlaría de él mañana cuando amaneciera estornudando y con fiebre. Y sin embargo, no le gustaba para nada la idea.

-Ya sabes donde es mi habitación, ¿no? -dijo en voz alta pues el ruido de la tetera era cada vez más ensordecedor y necesitaba ir a apagarla, vagamente pensó en que sonaba como una banshee... -Mientras haces eso, yo serviré el té, ¿está bien?

Con "servir el té" se refería solamente a él, pues seguramente Alfred no querría beberlo, pero no le vendría nada mal después del estado en el que había llegado. Así que se lo serviría, no hacerlo sería de muy mala educación.

Además le daba curiosidad el saber porque Alfred había ido a visitarlo, especialmente tan tarde y con un clima como ese, seguramente debia de ser una urgencia o algún asunto muy importante (y aburrido). Por un segundo mientras se dirigía a la cocina deseó que ese no fuera el caso... ¡pero sólo por un segundo!

Estaba a punto de protestar una vez más, cuando un pequeño estornudo interrumpió sus intenciones.
—OK… ¡pero solo por que se trata de la salud de un héroe!— Dijó y sin más se dirigio hacia las escaleras que conducían a la recamara del ingles, dejando tras su paso algunas gotas de agua en el suelo.

Pronto llegó a la habitacion de Arthur, y encontró que la puerta no estaba cerrada. ¡Que suerte! Habria sido molesto y algo vergonzoso para el tener que pedirle la llave o que fuera a abrir el mismo.

Entró sin preámbulos olvidando cerrar la puerta de forma descuidada como siempre lo hacia en su propia casa. Miro a su alrededor, la habitacion de Arthur estaba muy ordenada, y le llego a ser reconfortante, aunque no tanto como si propio cuarto.

Revisó el closet en busca de algo que pudiera quedarle más o menos a la medida, ya que la ropa del inglés no le quedaba bien por la diferencia de tallas.
No hubieron resultados, y mientras pensaba que nunca habia entendido como fue que Arthur se encogió, o que el hubiera crecido más, diviso una chaqueta que quizá podría quedarle.

Se quito la ropa mojada que cubria su torso, y sin más solo se puso la chaqueta seca. No le importaba si su cabello o sus pantalones estaban aun algo mojados, y con una sonrisa tonta, bajó, encontrando a Arthur ahí mismo.

—Arthur… solo tome esta chaqueta. Sabes? tu cuerpo es muy pequeño…. —dijo bromeando mientras lo miraba simpáticamente.


off: gomene por la tardanza -le da un chocolate(?)-

Sirvió la taza de tpe mientras Alfred se encontraba arriba en su habitación. Sabía que era poco probable que encontrara algo que le quedara, pero bueno, al menos había que hacer un intento, ¿no?

Se sentó en un sillón frente a la mesa de la sala, esperando que Alfred volviera. Por un momento tuvo la tentación de subir y ver porque se tardaba tanto, pero en vez de eso le dio un sorbo a su té.

Entonces escuchó los pasos y dejó la taza sobre la mesa, volviendo la vista hacia el lugar de donde provenían. Ahí estaba Alfred con una chaqueta que practicamente nunca usaba porque le quedaba algo grande y diciendole algo sobre que su cuerpo era muy pequeño.

-¡Cállate, mi cuerpo no es pequeño, tu creciste demasiado! -respondió casi inmediatamente, pensando de forma muy vaga en que tambien había crecido muy rápido- Anyway... al menos ya no estas escurriendo por ahi...

Al parecer sólo se había puesto esa chaqueta, bueno, era mejor que nada... Desvió la mirada rápidamente hacia su taza de té.


chocolateee~ 8D

Iba a seguir discutiendo con Alfred, pero en el último momento decidió que ese un tema bastante estúpido y no valía la pena seguir dándole vueltas... Después de todo, sí, él era de mas baja estatura, ¡pero no tenía porque recalcárselo cada segundo!

Se llevó la taza de té a los labios y le dio un sorbo, tratando de tranquilizarse un poco y así poder ignorar a Alfred, que se había sentado a su lado en el sillón.

Sin embargo la pregunta que le hizo lo confundió. Parpadeó un par de veces, mientras volteaba a verlo y dejaba la tazá de nuevo en la mesa, ¿era caso una especie de broma? porque si era así no lo entendía.

-No lo sé -le respondió secamente, con la mirada clava en él y el ceño fruncido-, ¿para qué viniste?