De visita~

Si había escuchado que el clima de Islandia era bastante frío, pero nunca había creído que tanto. Era la primerz vez que estaba ahí en mucho tiempo (desde aquella estúpida guerra sobre el bacalao) y había olvidado lo crudo que podía ser el invierno.

Casi no había sol ya y eso que eran muy temprano, no pasaban de las 5 de la tarde y ya parecía que la hora del crepúsculo estaba cerca.

-Si hubiera sabido que oscurecería tan pronto... no me hubiera venido caminando... -murmuró mientras se dirigía a la casa de Emil, temblando un poco y viendo como a cada respiración su aliento se condensaba en el frío.

De pronto se detuvo frente a la casa, esa tenía que ser y más vale que lo fuera, pues se estaba congelando, así que se acercó y tocó el timbre.

Finalmente Emil abrió la puerta y apenas me invitó a pasar di un paso adelante para entrar en la casa que me estaba congelando afuera. Inmediatamente noté la diferencia, ya que tenía la chimenea prendida y el calor me golpeó en la cara de una manera muy agradable.

Se quedó pensando un momento sobre el motivo de la visita. Lo había hecho porque su jefe así se lo había pedido, las tonterías sobre afianzar los lazos entre las naciones de siempre. Pero no quería decirle eso.

-Ningún motivo en especial... -dijo encogiéndose de hombros- No pienso quedarme mucho...