Combatiendo el aburrimiento..... con las armas del fastidio >D(?

Había estado sin nada interesante que hacer durante los últimos días, siempre era la misma rutina de a diario, las cosas habían estado calmadas en Italia, cosa que le daba tranquilidad pero al mismo tiempo esa sensación de no tener nada que hacer en todo el día, se la pasaba botada en su cama viendo la televisión y comiendo tomates. Después de un par de días así decidió hacer algo al respecto.

Tsk, iré a molestar a Lovino~

Se levantó de su cama y salió de su habitación sonriendo de lado pues ya hacía un largo tiempo que no fastidiaba al mayor de sus hermanos.

Al estar las cosas calmadas en su nación, el mayor de los hermanos Italia estaba completamente agradecido, tenía tiempo para descansar y no hacer nada más que comer y dormir, como a él tanto de gustaba. No tenía a nadie que le regañara ni criticara por los atrasos de sus papeleos o porque no quería cumplir alguna orden... ¡Sí hasta la mafia se mantenía en calma! Sabía que debía aprovechar ese tiempo, ya que nada es duradero.

Como ya le era habitual en esos días, estaba en el salón de su casa, tenía un cesto repleto de tomates sobre la mesa de centro, mientras que tenía el televisor prendido y se dedicaba a ver una película de mafiosos

- Sería más divertido si fuera más realista... - Se quejaba de la forma en que estaba hecha esa película.

Seguía viendo su película como si nada, quejándose de las cosas que según él no eran ciertas o estaban mal hechas.

No se percató de la presencia de su hermana hasta que esta se tiro encima, haciendo que se sobresaltara por el susto, mientras ella trataba de sacar un tomate.

- Sorella - le decía algo molesto - Sal de encima mio... -

Alcanzó un tomate y se bajo de él resbalándose a un lado e incorporándose segundos después, sonriendo triunfante por lograr su cometido, hacer enojar a su hermano.

Fratello, eres un aburrido

Dijo haciendo un puchero aunque fuese ella quien lo provocó, cruzándose de brazos mientras iba a sentarse a su lado y miraba a la televisión pensando que esa película era un reverenda basura.

Y también ves cosas aburridas...

Bufó algo molesto una vez al fin su hermana se había quitado de encima, cruzándose de brazos y demostrando su notoria molestia.

- No soy aburrido - Decía en su defensa el chico, mientras inflaba un poco las mejillas.

Se comenzaba a molestar más por los comentarios de su hermana, no tenía la paciencia para escuchar que le dijeran ese tipo de cosas.

- No es aburrida sólo porque tu lo digas - volvía a contrarrestar - Si no te gusta puedes irte, nadie te invito... -

Ésta también es mi casa y puedo estar donde quiera....

Seguía cruzada de brazos y mirando la televisión, sintiendo el comentario.

Vamos, solo mira eso, ni parece real.

Se quejaba ante lo mala que era, inconscientemente haciendo enojar a su hermano con sus comentarios, tomando otro tomate del cesto.

Fratello, hay tanta calma que me aburro...

Se resbala del sofá quedando chorreada sobre éste mismo.

- Lo sé, pero si no quieres verla puedes irte mejor -

Infló más las mejillas por el segundo comentario. Sí, él sabía que no era muy real, pero no por eso aceptaría que ella se quejara.

- Si no te gusta, no veas -

Tomó el control remoto, para poder así cambiar la película y buscar otra cosa que ver para no tener que recibir más quejas por parte de su hermana.

- Si tanto te aburres sale con algún chico como sueles hacer... - Dijo eso con recelo, frunciendo el ceño para aparentar molestia - o que se yo -

Miró como su hermano cambiaba los canales, y frunció el ceño ante lo último que dijo al igual que su rostro mostró un muy leve sonrojo.

Que intentas decir con eso?! No es como si saliera con el primero que se me ponga enfrente..

Dijo con muy notable molestia de que su hermano dijera eso, era cierto que al ser joven salía mucho, pero desde hacía tiempo le habían dejado de interesar el salir cada fin de semana, mas que nada se enojó por su hermano no notar que ya no lo hacía.

- No intento decir nada. Sólo te dije la verdad... Sueles salir con chicos que para ti son guapos... - Dijo eso último bastante celoso...

Apago la tele y tiró el control remoto hacia cualquier lado, bastante molesto por la situación, a la vez que trataba de calmarse para no decir alguna cosa inapropiada de nuevo...

Se levantó sin intenciones de seguir hablando de eso... Sentía una molestia en el pecho y sabía porqué era... Simplemente que no quería reconocerlo... Y quizás ni lo hiciera...

Tsk, como si tu no hicieras lo mismo... Dijo aquello molesta de que siempre fuera amable con las demás chicas excepto con ella. No quizó quedarse sola y decidió seguirlo, levantándose también del sofá, pero dió un traspié tropezandose a los pocos pasos de levantarse y cayendo al suelo con un ruido sordo.

Kuso!! I-Itaee!

- Lo haga o no, no es de tú asunto... - Le respondía aunque no quisiera hacerlo... No quería pelear con ella, pero no podía evitarlo en esos momentos - No eres quien para juzgarme... -

Había dado unos cuantos pasos más hasta que escucho el ruido que había sonado a sus espaldas, se giró de inmediato para ver de que se trataba, viendo a la italiana en el suelo y quejándose. Se acerco de inmediato a verla

- Lovina... - se arrodillo a su lado - ¿Estas bien? - pregunto y sin esperar respuesta le tomo en brazos para sentarla en el sofá con cuidado.

Hacía una mueca de dolor y molestia, y antes de que pudiera decir algo mas el la cargó dejándole en el sillón.

Tsk, como si te importara..

Miró triste a otro lado sin poder recordar la última vez que su hermano fue amable con ella o se preocupó.

Entonces tu tampoco te metas en lo que no te incumbe... -dijo en voz baja ante lo que él había dicho antes de que ella tropezara.

- Si me importa - Le dijo en un tono serio mientras miraba que no tuviera ninguna herida o inflamado.

Estaba completamente preocupado de si le había pasado algo o no, hay veces que odiaba que ella fuera tan testaruda... Al igual como era él... Suspiró levemente, tendría que dejar de ser pesado con ella si quería conseguir llevarse bien con ella...

No le gusto lo que le dijo... No podía evitar que esa molestia en su pecho aumentara... Tendría que tragarse sus palabras y su maldito orgullo por ella... - Lovina... Yo no quise decir eso... Por favor no digas eso... -

Se encogió de hombros y sobó una de sus rodillas que era la que se había golpeado.

Pero asi parece fratello... Siempre me reclamas por lo que hago y cuando intento bromear contigo te molestas...

Aunque le molestaba eso, ella sabía que el y su hermano eran iguales en esos aspectos, pero aún así insistía en reclamarle por eso.

Siempre que vez a una linda chica pasar te olvidas de que existo y que soy tu hermana...

Ya le había pasado, aunque en el fondo sabía que hacía lo mismo, sin embargo no se percaptaba de eso en aquellos momentos.

Al ver que se sobaba una rodilla, sin importarle nada, lleva una mano para acariciar esa parte con cuidado.

- Sabes como soy... Y aun así insistes con hacer cosas que no son de mi agrado sorella... Es como cuando Alice quiere estar contigo y tu te enojas con ella por ser "cargante" -

- Perdóname por eso... Pero tu también lo has hecho... - llevó su mano a su mejilla para acariciarla.

Estaba tratando de ser más dulce con ella y demostrarle lo que en verdad sentía por ella... Pero aún así creía que no era suficiente...

Se sonrojó levemente ante el gesto de su hermano por llevar su mano hasta donde ella se había lastimado, haciendo un puchero al escuchar lo de Alice.

Tsk, lo es bastante, Feliciano tambíen es asi fratello.

Se sonrojó aún mas cuando el llevó la mano a su mejilla y le comenzaba a acariciar esta, volteó a mirarle notando un drástico cambio en la actitud de él, aunque no podía explicarse el porque.

Todas esas chicas eras feas... -Dijo sin la menor intención de molestarle, solo intentando jugar con el de esa forma-

- Alice y Feliciano son muy iguales… Como tú y yo lo somos… - Mantenía sus caricias en la mejilla de la chica, aun tratando de ser dulce en su forma de ser.

No pudo evitar sonreír levemente al escuchar el otro comentario de su hermana, sin duda le pareció bastante divertido que dijera tal cosa, siendo que no era verdad del todo… Y le haría entender el porqué de eso.

- Lovina, sabes que no eran feas todas esas chicas, pero… - Se quedó en silencio por unos segundos viendo directamente al rostro de ella, deteniéndose en sus ojos – Nunca serían más lindas que tú -

Asintió al comentario de que eran iguales, ella lo sabía muy bien, era la mayor después de el y no solo se parecían en la forma de ser, eran casi idénticos en cuento a apariencia, sonrojándose mas al notar que su hermano seguía acariciándole la mejilla.

Eso sonó algo egolatra fratello~ -dijo aquél comentario tomando en cuenta el hecho de que se parecen mucho, pero el comentario le hacía realmente feliz no podiendo evitar que una sonrisa se dibujase en su rostro por lo que él dijo.

Lovino, estás actuando algo extraño... -No pudo evitar decirle que su comportamiento se le estaba haciendo extraño.

- Sí lo dices por el parecido no es cierto – Corregía a su comentario de “ególatra”. Retiró su mano de la mejilla de ella, sin quitar su vista – Tú te ves muy hermosa y te queda bastante bien el sonreír como ahora lo haces – Comenzaba a elogiar esa sonrisa de la chica, que no era muy visible ya que lo hacía rara vez.

Al escuchar decir que estaba actuando extraño, prefirió cambiar el tema para no tener que tocar ese asunto, ya que no se sentía preparado para hablarlo - ¿Ya estas mejor? ¿Te duele la rodilla aún? –

En esos momentos estaba distraída por los constantes elogios de su hermano, que no se percaptó del cambio de tema al preguntarle el como seguía.

Ya estoy mejor, grazie~ -movió un par de veces la pierna para ver si aún le dolía comprobando que de hecho ya estaba mejor, solo sentía una ligera hinchazon, hizo un puchero ante eso- Tsk, saldrá un moretón.. -era algo que odiaba pues al usar siempre faldas siempre estaría a la vista el golpe.

- Menos mal… - Se levantó y se giró – Iré a buscar una compresa de hielo para que baje la inflamación –

Se fue caminando con paso acelerado a la cocina, mientras pensaba en todo lo que había hecho y trataba de aclarar sus sentimientos y acciones… Sabía que quizás después la castaña le exigirá alguna explicación y no sabía si decirle la verdad o no…

Ya cuando había vuelto se dirigió de nuevo a su lado arrodillándose al frente de ella y poniendo con cuidado la compresa de hielo en la rodilla lastimada.

Asintió cuando el dijo que iría por aquel objeto, se quedó mirando a su espalda como iba a la cocina y pensó que era realmente extraño que su hermano estuviese comportándose asi, mas aún le era demasiado raro el hecho de que la elogiara de esa manera, sobre todo él que nunca lo era así, siguió con esos pensamientos y se perdió un momento, al ver que él regresaba y se arrodillaba frente a ella con el gesto de ayudarle pensó que ya era definitivo al drástico cambio.

Fratello, en serio, estás MUY extraño -ladeó su rostro y miró algo confundida a el, pero al sentir la heladez sobre su rodilla se estremeció haciendo una mueca de entre dolor e irritación- C-Chigi! Itaee!

- ¿Extraño? ¿Qué quieres decir con eso? – Hacía como que no sabía nada, prefería evitar ese tema… Pero si ella insistía tendría que decirlo, aunque quizás las consecuencias no fueran las que espere, es un riesgo que correría…

Al escuchar la queja de la italiana retiró de inmediato la compresa – Al parecer está muy inflamado… - Se sentó en el sofá junto a ella sosteniendo los hielos en la mano y estirándolos para que ella los tomé – Pontéelos tú mejor -

Pensaba que su hermano estaba tratando de evitar el tema, cosa que le hizo sospechar mas que algo le ocultaba, a pesar de la queja por el dolor tomó la compresa entre mano y la colocó despacio sobre la hinchazón, aguantando la molestia que le provocaba.

Porque, tu nunca eres asi fratello, -en esos momentos no le miraba al rostro si no que miraba su rodilla y el como colocar la compresa concuidado- Normalmente no me pretas tanta atención como ahora, ni siquiera de pequeños lo hacías mucho -justo al decir eso volteó el rostro hacia él con una leve sonrisa en su rostro, alcanzando la mano de él para tocar ésta suavemente- Pero, gracias por cuidar de mí.