Combatiendo el aburrimiento..... con las armas del fastidio >D(?

Mientras se dedicaba a escuchar lo que su hermana le estaba diciendo, miraba de reojo como ella procuraba ponerse con cuidado la compresa de hielo, a su parecer le dolía bastante...

- Sí, tienes razón en eso... Pero tengo mis razones para hacerlo - Se aventuró a confesar, tratando de aparentar que el tema no le ponía nervioso.

Se le quedo viendo a los ojos, mientras que un leve rubor aparecía en sus mejillas cuando sentía sus manos tocándose y que ella le estuviera sonriendo, aunque fuera una sonrisa leve, para él era hermosa... - No debes dar las gracias sorella... -

Volteó un momento su vista y retiró la compresa para mover un par de veces mas su rodilla, ahora ya no le dolía tanto como hacía un rato, al comprobar eso giró hacia su hermano de nuevo y su sonrisa era mas notable, aún con su mano sobre la de él tocando ligeramente ésta.

Si debo, porque, estás siendo realmente atento conmigo.

Arqueó una ceja aún con esa sonrisa. - ¿Razones dices? Deben ser muchas o muy importantes para que seas asi fratello.- Miraba con intriga y curiosidad al italiano, ciertamente debían ser muy buenas razones para el notable cambio, y ese sonrojo en su rostro de él le hacían perderse aún más dentro de las dudad que ya tenía en su cabeza.

Se fijó en como movía su pierna y al parecer no le dolía tanto como antes, eso le era un alivio. Miró la sonrisa de su hermana que ahora era más notable que antes... Eso le hacia sonrojar un poco más, tomando con cuidado la mano de ella... Se sentía tan bien estar así, pero sabía que eso no podía ser, nunca debió haberlo hecho...

- De verdad que no debes darlas, eres mi hermana Lovina... -

- Claro todos tenemos razones para actuar de alguna forma - le aclaraba - Y no creo que sean muchas, pero si son bastante importantes para mi - Se fijó en el rostro de la chica al lado suyo, se le notaba claramente la duda que tenía en esos momentos. Aun no estaba seguro de si aclarárselas o mejor dejar pasar ese momento.

Al notar los gestos de cariño de su hermano se sonrojó porque nadie, inclusive nadie en su familia le trataba como el hacía en esos momentos. - Entonces deben ser realmente importante para que te comportes asi- Sostuvo su mano como él había hecho segundos antes.

Odiaba el hecho de que no quisiera decirle, pero al mismo tiempo sentía preocupación de que fuera algo que estuviesa atormentando a su hermano, seguía moviendo su rodilla y se sentía lo bastante bien para pararse en esos momentos.

Lovino ayúdame, quiero intentar levantarme. -Seguía viéndolo mientras pedía aquél apoyo-

Asiente ante lo dicho por su hermana, se alegraba en cierta forma que no le insistiera, ya que así no tendría que contarle las razones, aunque le involucraban en cierta forma... Ya que ella era parte de esas razones

- Esta bien - Se levanto y se puso frente a ella, estirando los brazos para poder sostenerle de la cintura con fuerza, por cualquier cosa, no quería que volviera a caer ni nada así. Le fue parando de manera lenta y cuidadosa para que no le doliera ni nada, ya una vez consiguió levantarla, le seguía sosteniendo de la cintura - ¿Puedes caminar? -

La forma en la que su hermano le sostenía le hacía sonrojarse aún mas, pero sí podía sostenerse de pie... Ahora lo difícil sería dar los primeros pasos.

Creo... -acto seguido dió un paso y luego otro con real lentitud, sintiéndose confiada dió unos cuantos mas, aumentando la velocidad, pero su rodilla no había recuperado del todo su fuerza cosa que le hizo tropezar y se aferró a su hermano para no caer.

No soltaba el agarré, expectante para ver que ella no tuviera ninguna dificultad al caminar.

Se fijaba que ella pudiera caminar bien, al ver los primeros pasos a su parecer todo estaba bien, pero aun así no le soltaba. Le seguía el paso a medida que ella caminaba, preocupándose de sobremanera, cuando ella se tropezó, pero le sostuvo con fuerza para que no cayera.

- Será mejor que descanses un rato, te llevaré a tu habitación - Sin esperar alguna respuesta le tomo en brazos para caminar hacia la habitación de ella

Al ser cargada de esa manera realmente se sorprendió y avergonzó bastante por tener que ser mimada de esa manera, no es que le molestara recibir cuidados por parte de su hermano, pero le molestaba el hecho de que fuera así sin saber ella el porque...

F-Fratello no tienes que hacer esto... -dijo inútilemente pues ya estaba casi a medio camino de su habitación, solo se abrazó a él por el cuello, aunque sabía que no le soltaría le tenía miedo a la idea de por cualquier cosa poder caerse.

- Sorella... Es mejor hacerlo, antes de que vuelvas a lastimarte - Siguió caminando calmadamente hasta la habitación de la chica, sonriendo levemente al momento en que ella se sujetaba de su cuello.

Una vez en la habitación se acercó hasta la cama y la recostó con sumo cuidado, sobretodo en el sector que le dolía, esperando a que así estuviera mejor y pasara ese malestar - Será mejor que te quedes acá, si necesitas algo me llamas - Se levanto de la cama, volteándose dispuesto a salir de la habitación.

Lo único que hizo fue asentir cuando le recostó, le miraba alejarse para salir de la habitación, no lo admitiría pero no quería quedarse sola, quería que él se quedase con ella, pero no sabía si su hermano quisiera tener que estar a su lado todo el día, decidió preguntarle, eso no le haría ningún mal, e inclusive pudiese que él aceptara.

L-Lovino... ¿Te... Te quedarías conmigo hasta que me sienta mejor?

Deseaba que asi fuera, pensó que el pasar tiempo con él le haría aliviarse mas rápido o por lo menos no estar sola durante ese tiempo. Además le había quedado la curiosidad de saber el porque el comportamiento de su hermano, y no se daría por vencida hasta saberlo, si había algo que ella nunca perdía era su terquedad y persistencia en cuanto se empeñaba con algo.

Había alcanzado a dar dos pasos fuera de la habitación cuando escuchó la petición de su hermana, se devolvió parándose en el marco de la puerta para verle - ¿Quieres que me quede? - le miró algo extrañado por tal cosa, pero asintió de todas formas, aceptando el quedarse con ella - Esta bien me quedo... - Quizás de esa forma lograría poder hablar con ella de ese tema, aunque sentía miedo de la posible respuesta y que fuera la más segura...

Caminó nuevamente hacia la cama, sentándose junto a su hermana, mientras le miraba de reojo.

Suspiró con pesadez, pero ya de una forma decidida, estaba dispuesto a decirlo, esperando que la respuesta que recibiría no fuera tan mala...

Se sentó para verle de frente, notablemente nervioso - Lovina... -

Sonrió feliz de que su hermano accediera a quedarse con ella, tal véz después de un rato el se animara a decirle las razones de hace rato, le hizo un lado para que se sentáse junto a ella, mirándolo de reojo también pero más que nada mirando su rodilla que comenzaba a tornarse un color verdoso por el golpe, exhaló de irritación porque no le gustaba como iba a quedar.

A-are? -volteó a ver el rostro de su hermano con ese nerviosismo realmente notable- Lovino, ¿Qué pasa? ¿Ocurre algo malo? -Miraba preocupado al chico por verlo de esa manera-

Se le quedó viendo, sabía que este tema era completamente delicado de tocar y podría provocar grandes cambios después de hablarlo, era normal que sintiera demasiada inseguridad, pero al verla preocupada lo mejor era no dar marcha atrás - P-podría decirse que sí... -

- N-necesito hablar contigo de algo importante... - Trataba de calmarse, mientras inhalaba y exhalaba varias veces, reuniendo todo el valor necesario, para hablarle de corrido - T-tú misma me dijiste que estaba "actuando" extraño, pero... - bajo un poco la vista, ya que así se le facilitaba el poder hablar sin avergonzarse más todavía - Yo no diría que era extraño... Si no enamorado... - Levanto nuevamente la vista, acercándose hasta su hermana, sin importarle que estuviera completamente sonrojado - Lovina... Se que esto no esta permitido, se que quizás luego te alejaras y me odiarás y ni querrás verme... Pero me gustas... Hace mucho tiempo que me gustas... -

Al escuchar sobre lo que tenía que decirle escuchaba muy atenta a lo que le tenía que decir, para después escuchar que estaba enamorado, se perdió en esas palabras, pensó que quizás de alguna chica que había conocido, eso extrañamente le había hecho sentir por un lado feliz por él, pero la idea de que su hermano tuviera a alguien especial no le gustaba, hasta que luego se acercó de repente con su rostro completamente sonrojado, ahí fue cuando realmente se preocupó por lo que tuviera que decir, y después de escuchar sus palabras, le pareció sentir a su corazón latir muy fuerte por lo que había dicho, no quería creer que era cierto porque, era su hermano, pero eso de alguna manera le hacía realmente feliz, no sabía el porque pero le hizo sentir así, sin palabras realmente para contestarle a sus palabras...

Lovino yo... Yo nunca podría odiarte, no importa lo que pase yo no podría odiarte... -sintió su rostro invadido por la calidez de un sonrojo, volteó la mirada porque ella también tenía algo que admitir- ... Fratello, yo, a-a mí, siempre te he tenido cariño porque eres mi hermano p-pero... -estaba muy apenada- Desde hace un tiempo para acá, comenzé a sentir mas que un cariño de hermanos, c-creo que también me gustas... -en ese momento volteó a verle, y parecían la viva imagen del otro, con la misma expresión en sus rostros totalmente ruborizados-

- Lovina… -Susurró al escuchar lo primero, eso le daba completamente un tranquilidad enorme al saber que ella no le odiaría por tener tales sentimientos hacia ella.

No entendió por qué desvió el rostro y se sonrojaba tanto como él, hasta que le confeso lo que ella también sentía… Aunque no lo dijera de una forma tan segura, estaba completamente feliz, su corazón se había acelerado demasiado, tanto como si quisiera salir de su cuerpo.

Se le quedo viendo por unos instantes directamente al rostro – Sé que quizás nos meteremos en problemas después, pero… Ti amo Lovina – Sin esperar respuesta, termino por romper toda distancia entre ellos, le abrazó con un solo brazo de forma cariñosa pero posesiva para luego llevar la mano libre al mentón de la chica para levantarle el rostro, mientras el bajaba el suyo para besarle, no le importaba nada más en esos momentos, simplemente quería sentir esos labios que tanto tiempo llevaba añorando.

Se sentía aún más feliz al sentir como le correspondía aunque fuese de una manera bastante suave, pero le correspondía al fin y al cabo.

Se mantuvo besándola por varios segundos más, para alejarse unos escasos centímetros luego de una manera lenta. Retiró la mano del mentón de la chica para llevarla a la cintura de ella y colocarla ahí.

- Perdóname por arriesgarte por eso... - A pesar de haber disfrutado bastante el beso, no podía evitarse sentir algo mal al pensar que quizás sólo le traería problemas a la italiana, ya que alguien podría verles y cosas así (Aunque ese no fuera el caso al encontrarse solos en casa)

Se sorprendió por esa inesperada acción de su hermana, no le desagrado para nada, es más, le encanto que lo hiciera, no le molestaba tenerla encima suyo, le gustaba que fuera así. Sonrió al escuchar el susurro que le dio en el oído. Le correspondió el beso de la misma forma, pasando sus brazos por la cintura de la chica, para a pegarla más a su cuerpo.

Le siguió besando hasta que la falta de aire se le hizo completamente molesta, se separo lentamente para poder recuperar ese aire perdido, mientras que con una de sus manos acariciaba la espalda de la chica.

- Lovina... ¿Quieres ser mi... Amante?... - Le hubiera encantado decir "novia" o "pareja" pero sabía que eso les sería más complicado ya que no se puede hacer publico... Tendría que ser sólo un secreto de los dos.

Le gustaba que su beso le agradase, pudo verlo al sentir como le abrazaba y le correspondía, la falta de aire también se le comenzaba a hacer molesta cuando casi en seguida él se separo un poco, recuperó el aire ella también mientras seguía viéndolo a los ojos, aquellos orbes color miel que eran idénticos a los propios pero al mismo tiempo tan diferentes.

Ante su proposición se sonrojó, de alguna manera sabía que esto vendría, pero le sorprendió bastante la palabra que había usado, pero casi al instante supo el porque, pensó unos segundos, pero a ella le parecieron una eternidad, asintió con un leve movimiento y sonrió de manera dulce- Si..Si, Si si quiero. -repitió varias veces de la emoción que sentía-

Se quedo esperando a que le respondiera, aunque no se demoró tanto, para él el tiempo paso extremadamente lento. Pero quedo completamente feliz al escuchar una afirmativa por parte de la chica, comenzó a sonreír de una manera completamente alegre.

Apoyó su rostro al lado del de ella por varios minutos, aprovechando esa cercanía que tenían ambos. Para luego volver a alejarlo y besarle de una forma apasionada.

Seguía besándola de forma apasionada, disfrutando que ella lo correspondiera de igual forma, le encantaba el hecho de que ella no se opusiera y le correspondiera. No podía dejar de estar completamente feliz a que sus sentimientos fueran correspondidos y de igual forma. Sabía que costaría pero valdría la pena ya que estaría junto a ella.

Se mantuvo hasta que la falta de aire se hizo necesaria, por lo cual se alejó para poder recuperar ese aire perdido y una vez lo logró se acercó a depositarle un pequeño beso en los labios, alejándose para verla.

Quería que él supiera todo lo que sentía, y se lo haría saber con gestos que significasen mucho para ambos, así como era el corresponder de una forma segura hacia sus besos y demás, sólo quería que supiese que por ningún motivo se retractaría de la decisión que había tomado de estár con él.

Ella también sintió la necesario el aire recobrándolo al sentir que se separaba, sonrojándose por el tierno beso, mirándole de igual manera que él a ella, con una sonrisa leve dibujada en su rostro.

Se le quedo observando por varios minutos en silencio, fijándose detenidamente en esa leve sonrisa que la chica tenía en su rostro, a pesar de que siempre eran muy pequeñas, le encantaba verlas, no podía dejar de hacerlo.

Llevó una de sus manos hasta la parte trasera de la cabeza de ella para acariciarle el cabello de forma delicada mientras le seguía observando - Te vez aún más hermosa cuando sonríes... -