Combatiendo el aburrimiento..... con las armas del fastidio >D(?

Le dedicó una sonrisa mayor al sentir las caricias en su cabello y por las palabras que le había dicho, ríendo además porque la felicidad que sentía era mayor que cualquier otra cosa.

Lovino, tu te verías lindo si sonrieses más. -dijo queriendo que él le mostrase también esa parte que casi nunca mostraba.

Se alegró mucho más al ver como agrandaba la sonrisa luego de que escuchara su comentario, sin duda la italiana era realmente linda cuando sonreía (Y cuando no, también, simplemente se veía distinta)

- ¿Tú lo crees? - alzó una ceja - ¿Acaso me veo mal sin sonreír? - Pregunto más que nada porque sí. A la vez que le dedicaba una sonrisa leve a la chica.

No pudo evitar soltar una pequeña risa ante la pregunta, claro él siemprese veía bien, el hecho de que no sonriera le hacía ver de alguna manera seductor ante los ojos de la chica, pero cuando sonreía le gustaba mucho más porque podía ver otra parte de su hermano.

No dije eso fratello, tú siempre te ves bien.-se acercó a darle un pequeño beso en la sonrisa de él, por leve que fuese-. Pero me gustas más cuando sonríes solo para mí. -Le agradaba que esas fuesen el tipo de comentarios y acciones que ya no tendría que anhelar sino que ahpra podía decir y hacer sin temor o inseguridad alguna.

- Grazie... - Musitó muy por lo bajo, sonriendo un poco más luego del comentario. Sin duda con ella podía ser completamente sincero y mostrar facetas que casi nadie conoce de su persona, como esas sonrisas que le regala a muy escasas personas. Ademas que estando los dos solos no tendría que aparentar ni nada, podría demostrarle todo lo que siente por ella.

Busco con sus dos manos las de las chicas, cuando las encontró entrelazo sus dedos y se acercó para volver a besarle de manera sutil.

No podía evitar actuar de esa manera frente a él, simplemente era todo lo que ella siempre había deseado, no quería que ese momento terminara jamás, pero sabía que enfrentarían muchas cosas antes de poder estar un poco más tranquilos.

Ti amo~ -dijo antes de recibir el beso, sonriendo entre éste, correspondiendolo de igual manera, suave, tierno, moviendo sus labios lentamente contras los de él, realmente no le importaba de que forma le besase, mientras lo hiciera ella sería feliz.

Se mantuvo besándola por varios minutos de la misma forma, le agradaba que fuera tierno y dulce. Al momento de separarse le miró a los ojos y le sonrió de una forma bastante alegre.

- Lovina - Le llamó con un tono bajo - Te quería hacer una invitación... - Dudó por unos segundos, decidiendo el decirle - ¿Quieres ir a cenar conmigo a un restaurante esta noche? - Le quedo mirando algo expectante y con una sonrisa esta vez algo nerviosa.

Sonrió al igual que él al separarse y se le quedó viendo de forma curiosa al escuchar que tenía algo que decirle, y sobre todo se sonrojó al escuchar la preposición, asintiendo casi al instante, no iba a perder una oportunidad como esa, sería algo especial porque a pesar de que muchas veces había salido a cenar, claro iban con sus hermanos y mas personas, esta vez serían solo ellos dos, de una manera muy diferente.

Corso~ fratello ¿Cómo podría negarme? -Eso era cierto, de ninguna manera podría negarse ante algo que él dijera, se lo dijo con una sonrisa amplia en su rostro, porque había notado su nerviosismo al preguntarle a ella.

Sonrío de una forma completamente tranquila al escuchar la afirmativa por parte de la chica, ahora si que estaba completamente feliz, al fin una cena sólo para ellos dos. Se sentó en la cama y le quedo viendo - ¿Quieres comprar algún atuendo para hoy? - Le ofreció ya que de todas formas el pretendía pagarlo.

Se levantó y le estiro la mano, ofrenciendosela a la chica sonriendo ampliamente.

Al escuchar la proposición del chico de comprar un atuendo, pensó que solo quizás era demasiado atento con ella, pero en esos momentos realmente quería lucir bien para él, acepto de todas maneras, con un ligero movimiento de cabeza y tomando su mano para ayudarse a levantarse.

De acuerdo, creo que aceptare la oferta~ -dijo sonriendo de lado, pero siempre tierno mientras se colocaba a lado de él.

- Está bien - le sostuvo de la mano, entrelazando sus dedos- Vamos entonces - comenzó a caminar de una manera calmada hacia la salida de la casa, para luego poder ir hacia el auto.

Ya una vez recorrió todo eso, abrió la puerta del copiloto esperando a que la italiana subiera para luego cerrar la puerta e ir al asiento del conductor. Le miró por unos cuantos segundos y encendió el auto para comenzar el viaje - Yo te esperaré afuera de la tienda, prefiero que sea sorpresa el traje que utilices... - Comentó, mientras por una vez en su vida conducía de una forma más "calmada"

Le siguió hasta el auto, todo el camino sosteniéndole de la mano, subiéndose en el asiento del copiloto cuando el chico le abrió la puerta, sentándose y acomodándose en el asiento mientras él comenzaba a conducir.

Corso~ Me parece muy buena idea. -pensaba que por primera vez realmente quería lucir bien para él, y no solo para que la halagase, sino porque en serio quería mostrarle al italiano lo bien que se podía arreglar solo para él, y notó la gran diferencia entre como conducía antes y ahora.

- Esperaré con ansias el verte en la noche - Siguió conduciendo con suma calma, sin la necesidad de apurarse, aprovechando esa instancia que tenía para estar con ella.

Una vez llegaron, estaciono cerca de la entrada, bajo del auto el primero para dirigirse a la otra puerta abriéndola y tendiendo una mano a la chica para que bajara.

Ya una vez camino a las tiendas, se detuvo fuera de una bastante lujosa y que era sólo de ropa femenina - Ten, te pasaré una tarjeta de crédito y puedes comprar lo que quieras, Capisci? - sacó su billetera sacando una de las tarjetas y tendiéndola a la chica - Yo iré a mirar otras tiendas mientras, te estaré esperando aquí afuera cuando vuelva - Le dio un pequeño beso en la frente para marcharse hacia otro lado.

Simplemente asentía a todo lo que él le decía, no lo diría ahora pero ella ansiaba verle por la noche también, y sobre todo quería ya estar en ese momento tan especial que sería al momento de la cena, bajo de automóvil cuando el le abrió la puerta y le seguía hacia adentro.

Ca-capisci... -tomó la tarjeta en sus manos y asintió de nuevo cuando le dijo que le vería de nuevo justo ahí- Arrivederci~ nos vemos mas tarde -se ''despidió'' momentáneamente con el rostro sonrojado por el beso que recién le había dado, se volteó quedando de frente a la gran entrada de la tienda, entrando segundos después con la tarjeta en manos, agradecía internamente que su hermano le hubiera dicho que comprase lo que quisiera, pero tampoco pensaba abusar de más, no se trataba de eso~

Comenzó a caminar por la tienda, pensando que uno de color rojo sería perfecto, la tienda estaba bien distribuída, por tipos de vestido, de noche, casual, vestidos elegantes, ropa de todos los días en fin, un mundo de ropa... Pensó que sería algo arduo elegir el mejor.

Recorrió pasillos llenos de vestidos, y conjuntos algo elegantes pero sin perder su lado ''sensual'', quería verse bien para él, pero claro sin perder el encanto, encontró entre todos esos guardaropas habían bastantes de color rojo, miró varios modelos~

Spoiler:

Pero ninguno de esos vestidos eran de su agrado, eran lindos, pero no lo suficiente, suguió mirando y encontró el vestido perfecto, entró a los probadores y miró que le quedaba de manera espectacular, no lo pensó dos veces y decidió que ese compraría~

Spoiler:

Pensó por unos segundos si necesitaría calzado que convinara con el atuendo, pero como el vestido no había sido demasiado costoso pensó que podría darse ese lujo además, pidió a una de las chicas que atendían que le apartara el vestido mientras ella buscaba un rato más por unos zapatos, cosa que en ese tipo de tiendas era bastante normal. De hecho, tardó mucho menos en encontrar un par de zapatos que un vestido, claro también tuvo muchos para escojer~

Spoiler:

Pero ninguno de esos le gustaban, pero hubo uno en especial que le encantó apenas lo vió, se probó un par comprobando que combinaban perfectamente con el vestido, no lo dudó ni un segundo y pidió que lo cobraran junto con el vestido, temió por un momento el que hubiera sido una cantidad grande de dinero pero al ver la nota de la compra vió que no era así, claro no había sido un regalo pero tampoco tanto como para asustarse por la cantidad, salió feliz con su compra a donde su hermano le esperaría para encontrarse de nuevo.

Se marchó caminando con un paso entre acelerado pero tranquilo, esperando a que la chica no le estuviera viendo. Se volteó disimuladamente y se fijó en que ella ya se encontraba ingresando en la tienda, agradeció eso.

Siguió su camino hasta llegar en primera instancia a una florería, miró todo tipo de ramos y adornos florales que ahí habían. Algunos eran realmente hermosos, otros demasiado extraños y alguno que otro que de verdad no se veían para nada bien. No despegó su vista hasta encontrar uno realmente hermoso y que viniera a la ocasión, un ramo de rosas blancas que creía era perfecto.

Spoiler:

Como notó que ese local llevaban los ramos a los lugares que de petición, pidió que lo enviarán en la noche al restaurant en el cual cenarían, dejando su nombre y numero de celular para cuando se lo entregarían, canceló todo y siguió nuevamente con su trayecto.

Ya en una segunda instancia luego de caminar llegó a una joyería, le compraría un collar y aros para la noche a la italiana, esperaba que fueran adecuados para el vestido que ella compraría. Luego de mucho mirar y mirar todo tipo de joyas, eligió un collar y unos aretes de diamantes, ademas de una sorpresa que pensaba darle en la noche y esperaba que aceptara.

Spoiler:

Ya una vez con todas las cosas listas, volvió hacia donde se juntaría con la chica, viendo que ella ya se encontraba afuera, aceleró su paso hasta quedar a su lado - ¿Ya esta todo listo? - Pregunto mientras le tendía una mano y comenzaba a caminar nuevamente hacia el auto.

Esperó solo unos cuantos minutos antes de ver que el italiano se acercaba a ella, sonrió ampliamente al verlo y caminó junto a él hasta el auto para regresar~

Fratello, ¿A dónde iremos a cenar? -Pensó que a pesar de conocer si no todos, bien la mayoría de los restaurantes en Italia, le daba curiosidad al menos saber a donde irían, dado que la llevó inclusive a comprar un atuendo nuevo suponía que a uno ''elegante''~

Mientras caminaba de vuelta al vehículo no pudo contener las ganas de entrelazar su mano con la de él, haciendo que se sonrojase y sonriese por lo que acababa de hacer.

Dudó si en responder o no, optando por mejor si hacerlo - Iremos a cenar al restaurante más elegante de toda Roma - Contestó mientras seguía caminando en dirección a la salida, específicamente hacia el auto. AL sentir como entrelazaba sus dedos la chica, se sonrojó un poco a la vez que él hacia lo mismo, sonriendo de una forma leve.

Una vez llegaron, abrió nuevamente la puerta del auto haciendo que ella ingresara para luego cerrar y dirigirse hacia el lado del conductor, subir y encender el auto ahora en dirección a su hogar.

Ya en su hogar, se bajo nuevamente él primero para abrir la puerta a la chica haciendo que bajara del auto, para luego ingresar en la casa - Puedes ir a arreglarte si quieres - le dijo de forma dulce - Pero antes toma - Saco de una bolsita un estuche en el cual se encontraban los aretes y el collar - Para que los ocupes esta noche -

Caminó con él de esa manera todo el trayecto que faltaba, no era mucho, pero estar de esa manera le alegraba mucho, subió en el asiento del copiloto esperando que el empezara a conducir de vuelta a su casa, todo el camino se la pasó pensando en como sería al llegar el momento de la cena, pensaba que debía de ser realmente romántico~

Se bajó al llegar, entrando detrás de él y asintiendo cuando le ofreció el ya comenzar a arreglarse, ya estaba dispuesta a ir a su habitación cuando él comentó algo más, teniendo toda su atención... Tomó la cajita entre sus manos y la abrió con mucha curiosidad... Su rostro se ruborizó al ver lo que contenía- Lovino... Esto es... Grazie! -se acercó a abrazarle fuertemente porque le encató el detalle, asintió ferviertemente ya que definitivamente los usaría, siguió abrazándolo por unos segundos más para después separarse e ir a su habitación no sin antes dedicarle una mirada tierna de reojo antes de cerrar la puerta de su pieza, dejó la bolsa y la cajita sobre su cama decidiendo que debía de tomar un baño primero~

Vio como la chica cerraba la puerta de su puerta y ahí recién se marchó para ir ahora a su habitación y arreglarse para la noche.

Ya una vez ahí, dejó lo que sería su sorpresa guardado en el velador al lado de su cama, dirigiéndose al baño para darse una ducha y poder relajarse.

Una vez termino de bañarse, se colocó su mejor traje (Era completamente negro a excepción de la corbata la cual era de un rojo intenso), se miró varias veces en un espejo completo para ver que estuviera completamente bien, ya una vez contento con el resultado guardo la sorpresa en un bolsillo del traje y salió hacia el salón de la casa para esperar a la chica.

Se paró casi en el mismo lugar en el cual había dejado a la italiana, le esperaría cuanto fuera necesario.

No apresuró nada, se dió su tiempo para relajarse en la ducha de agua caliente, salió con toda la calma del mundo, sacó el vestido de la bolsa donde se lo habían entregado~ Un vestido rojo vivo, que no era ni muy atrevido, ni muy conservador. Los zapatos del mismo color que el vestido, con cintos para amarrarse detrás del talón, y bastante altos.

Spoiler:

Recojió su cabello dejando ligeros mechones ondulados a los lados de su rostro, quería lucir el regalo de su hermano esa misma noche, se los colocó con sumo cuidado, mirándose al espejo en todos los ángulos para verificar que estaba perfecta, en la parte superior de su cabello colocó una rosa roja, adornando así el peinado, sonrió feliz por el resultado, tomó un pequeño bolso de mano del mismo color de su vestido con detalles plateados y salió de una manera coqueta a encontrarse con su hermano donde antes lo había dejado, sonriendo aún mas al ver lo bien que se veía el otro, se acercó a él de la misma manera apoyando una mano e su hombro para darle un beso en la mejilla, volviendo a verle despúes.

Un leve sonrojo apareció en sus mejillas. Se quedó completamente sorprendido al ver lo hermosa que estaba su hermana, de verdad el vestido y zapatos que había comprado le quedaban perfectos y agradecía que los aretes y collar le hicieran juego. Ella siempre era hermosa, pero esa noche se veía esplendida.

Sonrió al sentir el beso en su mejilla, le miró unos instantes antes de sujetarle una mano para inclinarse un poco y besarle esta misma - Ciao bella signora - Sonrió de una forma galán y entrelazó sus dedos con los de la chica - Estas realmente hermosa Lovina - Le halagaba sin quitar su vista de encima.

Comenzó a caminar de manera lenta hacia el automóvil, sin soltar el agarre de ambas manos. Una vez ahí ya como era su costumbre abrió la puerta del copiloto haciendo que ella ingresara en el auto, cerrando la puerta y caminando hacia su lugar, revisando previamente antes de ingresar que llevara todo lo necesario.

Ya todo listo emprendió su viaje hacia el restaurante pero con calma y sin prisa alguna.

Spoiler:

Se mantuvo manejando sin intenciones de apurarse, percatándose que su hermana le estaba viendo - ¿Sucede algo? - le pregunto mientras sostenía el volante con una sola mano y la otra la llevaba a una de las chicas para entrelazar su dedos, a la vez que sonreía levemente.

Ya una vez llegaron se estaciono cerca de la entrada del restaurante, pero no se bajo de inmediato, se acercó hasta la italiana para darle un pequeño beso en los labios - ¿Vamos? - Soltó el agarre de las manos para bajarse e ir hacia el lado del copiloto, abrió la puerta y extendió la mano para que la chica la sostuviera.

Se sintió descubierta cuando le pregunto si sucedía algo... Sus mejillas se tiñeron de color rojo opaco cuando le tomó de la mano, haciendo lo mismo sosteniendo la de él.
Nada... -Dijo en un tono calmado entre un suspiro-.

Tenía la intención de soltar la mano de su hermano al ver que habían llegado, pero antes de que pudiera hacer algo el castaño le besó en los labios haciendo que se sonrojara más y sonriese... Esperó a que su hermano le abriese la puerta, eso se había hecho ya monótono para ella, le dedicó una sonrisa tomando de su mano para salir del auto, ya de pie frente a él fue ella quien se acercó a darle un beso en los labios, para después cerrar la puerta por ella misma y comenzar a jalar de una forma suave de la mano de él hacia la entrada-

Se ruborizó levemente al sentir el beso en sus labios, para luego sonreír por esta acción a la italiana. Amaba sentir sus labios juntos a los de ella, sin duda era como una adicción para él.

Comenzó a seguirla al instante cuando sintió que comenzaba a jalarle de la mano, no le molestaba para nada esta acciones por parte de la chica, de hecho le alegraba que las hiciera. Una vez en la entrada del restaurante pidió la mesa que había reservado en la tarde, cuando les dejaron entrar se dirigió rápidamente al lugar, era una mesa más apartada y que tenía una vista a una hermosa y gran pecera con montones de peces nadando en ella. Corrió la silla de su lugar para que la muchacha se sentara - Espérame aquí un poco... - Le dijo al sentir como su celular comenzaba a sonar, se alejó de la castaña para contestar la llamada, al saber que se trataba de la entrega de las flores que había comprado en la tarde fue a la puerta del local para recibirlas.

Ya una vez con el ramo de rosas blancas en sus manos volvió al lado de su hermana, parándose junto a ella y tendiéndoselo para que lo tomara - Espero que te gusten... -